Grupo Espírita María de Nazaret

Reflexiones

 

Exaltación a la Vida

La vida quiera que se exprese, es desafío que merece reflexión. Innata, en todas las cosas, duerme en el mineral por millones de años hasta soñar en el vegetal, cuando tiene inicio el despertar de sus potencialidades extraordinarias y de difícil aprehensión mismo por las inteligencias más primorosas.

Atravesando en el silencio de los tiempos, adquiere mayor sensibilidad en el animal, por medio del instinto que desvela, desarrollando el sistema nervioso que se perfecciona, y en ele ser humano alcanza la plenitud espiritual.

Así considerando, es indispensable investir todos los valores intelecto-morales a favor de su preservación.

Originada en el Psiquismo Divino como un campo primordial de energía, conduce todos los elementos indispensables a su engrandecimiento durante la trayectoria que le cumple desarrollar hasta lograr la fatalidad que le está destinada.

No raro confundida con automatismo o pulsaciones caóticas del acaso, es la más pujante expresión de la realidad que da origen a todas las cosas.

Para donde se encamine el pensamiento y se proceda la observación, he aquí que se presenta enriquecedora, convidando a reflexiones perfeccionadas.

Por más que el ser humano se rebele y desee huir del fenómeno de la vida, más la enfrenta, ya que jamás se extingue.

Impulso que parte de la vibración inicial y adquiere complejidad, faculta el entendimiento de sí misma en penosas circunstancias, cuando junta a la revuelta y a la ignorancia, o se da con ternura y júbilo a través de la corriente de amor y sus estímulos.

De ese modo, ama a todo y a todos, dejándote arrebatar por la excelencia de los acontecimientos, que te constituyen razones de aprendizaje para adquisición de la belleza a que te destinas.

Contribuye a favor de su desabrochar mediante la razón bien orientada y la emoción equilibrada.

Es vida y es parte esencial de la vida en todo manifestada.

Ofrece tu contribución de armonía, nunca depredándola, ni generando embarazos que le puedan perturbar la marcha.

A medida que crezcas interiormente, más entenderás las leyes de equilibrio que la rigen y los objetivos elevados que encierra.

Ante el ritmo pulsante del Universo, adopta el paso de tus realizaciones y reúne fuerzas para seguir en el rumbo del infinito.

Cuanto más conquistas espacios-luz, más se te presentarán otras dimensiones a penetrar.

Nunca cesando, la vida te conduce al Cosmos, en una sumergida de conciencia lúcida en el océano de la sabiduría.

Respeta la vida en cualquier aspecto que se presente.

Limpia una zanja, planta un árbol, siembra un grano, viabiliza una ocurrencia ennoblecedora, oferta un vaso con agua fría, brinda una sonrisa, sé útil de cualquier manera…

La vida trascurrirá para ti conforme la desarrolles.

Delante de cualquier dificultad, insiste con amor y espera los resultados, sin aflicción.

No blasfemes, ni te rebeles, cuando algo no te corresponda a la expectativa.

Es vida en ti mismo, y el exterior siempre reflejará lo que cultives internamente.

Jamás te evadirás de tu realidad.

Así, torna enriquecedora y productiva tu existencia, siendo un himno de alabanza y de exaltación a la vida.

Fuente: “Sendas Luminosas” por el Espíritu de Joanna de Ângelis, Psicografía de Divaldo Pereira Franco, Ed. DIDER.

 

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